La Depresión Infantil es entendida como una situación afectiva de trizteza en mayor ó menor intensidad y/o durabilidad que se da en el niño. La depresión infantil es un signo de mucha atención para los padres, ya que, pueden ocurrir períodos depresivos normales como consecuencia de decepciones comunes de la infancia en donde la tristeza durará poco, gracias al amor y consuelo adicional que le demos a nuestros hijos; ó , puede ocurrir que el niño padezca de una depresión más severa que pueda inclusive necesitar la ayuda de un profesional especializado en psicología ó psiquiatría infantil, que le ayude y oriente en la solución del problema. Algunos especialistas en psicología infantil señalan, que de una a dos semanas es tiempo suficiente para que los padres puedan observar y evaluar los síntomas del niño, para saber si se requiere o no de la ayuda especializada, y que en ese lapso de tiempo pueden ir aplicando algunas medidas en el hogar como: tomar en serio al niño, estimularle a hacer actividades que el niño disfrute, no presionar para que se desahogue, hacerle sentirse protegido y cuidado, y por último hacerle saber que entienden su tristeza. En este período de evaluación del niño, ¿cómo puedo saber cuáles son los síntomas que me pueden decir que mi hijo sufre de una depresión severa? Además de la tristeza prolongada, encontramos signos de ausencia en donde el niño no se encuentra al alcance de sus seres queridos, es decir, adopta una conducta de encierro; posee una mirada apagada y letárgica; pérdida de energía; sentimientos de soledad, de culpa y desamor; cambio de hábitos de alimentación, sueño e higiene; dolores de cabeza y estómago; efecto deprimente en otras personas. De manera que les aconsejo estar siempre alerta a la conducta asumida por nuestros hijos ante situaciones de vida.
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