¿Cómo evitar que nuestros hijos roben?

Para evitar el robo, se requiere de una gran dosis de paciencia y enseñanza, ya que, educar a nuestros hijos no es tarea fácil, debido a que cada niño es un mundo completamente diferente, y los padres estamos también en un continuo aprendizaje de vida. Es importante ir enseñándoles a los niños cómo pedir las cosas que desean, estableciendo normas simples referente a la forma de cómo compartir con las demás personas, como por ejemplo no tomar el juguete de otro niño sin antes pedirle permiso. Se debe tratar de hacerle comprender al niño, el concepto de prestar y devolver cualquier juguete u objeto, y de entender las respuestas que les puedan dar, es decir, si te dicen que "no", pues lamentablemente no hay nada que hacer, y si te dicen que "sí", debes comprometerte a devolver lo prestado. En el caso de estar en un negocio, llámese juguetería, confitería o cualquier otro, hay que hacerle entender que no puede tomar el objeto deseado sin antes preguntar a sus padres o representantes si lo puede llevar, y en caso de una respuesta afirmativa, decirle que debe esperar hasta que el mismo sea pagado; para que con esta orientación que se le vaya dando al niño vaya aprendiendo a respetar las cosas de los demás y evitar que la buena educación que queremos para él, se nos escape de las manos. En el lamentable caso de encontrarnos con la situación de que nuestro hijo haya robado, en primer lugar, no hagan un gran escándalo de lo ocurrido, ya que, lo único que logrará será generarle miedo; en segundo lugar, lo ideal es dejarlo un rato sólo en su habitación como medida disciplinaria, para después sentarnos con él a conversar acerca de lo sucedido, para así tomar las acciones a seguir, como por ejemplo, pedirle que entregue el objeto a su dueño y que le presente las respectivas disculpas por lo ocurrido. Si la conducta de tomar lo ajeno de forma indebida se hace recurrente, lo ideal es que consulte con un médico especialista en psicología o psiquiatría infantil. Recuerden que es importante, en el caso de robo, hacerle saber a nuestros hijos lo apenados que nos sentimos de que hayan tomado algo que no les pertenece, pero en caso contrario, de que nuestros hijos estén respetando las normas de buena conducta, también se hace importante decirles lo orgullosos que nos sentimos de ellos.