Este blog tiene como objetivo tratar diferentes aspectos de nuestros hijos que van desde el nacimiento, pasando por su desarrollo, hasta su crecimiento.
Cuando el bebé tiene unos músculos muy flácidos o muy activos (hipertónicos) pasa a ser un motivo de preocupación para los padres. Entre los problemas que no son fáciles de detectar en el pequeño y que pueden causar retrasos en su desarrollo se encuentra la parálisis cerebral leve, los trastornos del movimiento, los tics y el síndrome de Tourette que consiste en un trastorno neurológico heredado en el cual se generan movimientos y sonidos vocales involuntarios y repetitivos. Si el pequeño no utiliza alguna extremidad de su cuerpecito o no puede levantar su cabezita o partes de su cuerpo, si la tensión de sus músculos interfiere en su capacidad de experimentar movimientos nuevos y aprender tareas diferentes, se recomienda que el bebé sea revisado por su pediatra, para que éste pueda determinar si requiere de la ayuda o colaboración de un especialista o si en su defecto pues no se trate de nada grave y pueda ser tratado con terapia. Es de gran importancia mencionar que en el caso de que el bebé requiera ser tratado por el o los especialistas se necesita que éstos se planifiquen con los padres en las técnicas de intervención, y unan esfuerzos para lograr la motivación del paciente y tener un resultado exitoso.
En primer lugar la persona que vaya a efectuar la limpieza del ombligo debe tener las manos previamente lavadas, además de tener listos los materiales necesarios como el mercurocromo, solución fisiológica, compresas estériles, gasa y la banda umbilical. Para realizar la limpieza del ombligo del bebé debe impregnar una gasa con la solución fisiológica y limpiar cuidadosamente el contorno del ombligo con la finalidad de eliminar los restos de mercurocromo seco e impurezas, luego se debe cambiar de compresa y se procede a limpiar la cicatriz con mucho cuidado hasta que quede libre de residuos. Después, debe vertir sobre el ombligo unas gotas de mercurocromo y colocar sobre él, una compresa seca y estéril que debe ir fijada preferiblemente con una banda umbilical que no esté demasiado apretada.